La palabra Cuaresma viene del latín cuadragesima, que significa "cuadragésimo día" en referencia al periodo que abarca antes de la Pascua. El final de la Cuaresma termina la víspera de del Domingo de Pascua o Resurrección, que es la principal celebración para nosotros los cristianos.
La Cuaresma comienza con el Miércoles de Ceniza y durante este periodo la Iglesia nos invita vivirlo como un camino hacia Jesucristo, es tiempo de perdón y reconciliación para sacar de nuestro corazón todo lo malo que se opone a nuestro amor hacia Dios y nuestros hermanos. Aprendemos a conocer la Cruz de Jesús y a tomar nuestra propia cruz con paz y alegría.
Es tiempo de meditación profunda, nos llama a vivir con coraje, a creer y confiar en la vida. Nos invita a ser fuertes, sabiendo que Dios está en cada uno de nosotros, que la vida vale la pena vivirla a pesar de las dificultades, que siempre hay esperanza (Esta esperanza hay que transmitirla a nuestros hermanos). Nos enseña a hacernos más pobres de espíritu y transformar los corazones de los demás con nuestro ejemplo cristiano, para que Él siga trabajando en cada uno de nosotros. Necesitamos llenarnos de fe.
No es tanto la penitencia corporal lo que interesa, sino la conversión interior del corazón. Debe entenderse como una lucha contra el propio egoísmo y como una apertura a la fraternidad.
Desde Cáritas Tres Avemarías vivimos este tiempo de una manera especial, es lo que da sentido a nuestro trabajo. Durante todo el año lo vivimos día a día con los hermanos que vienen a pedirnos ayuda.
Permitamos que la Cuaresma entre en nuestra vida y que los propósitos de la misma sigan vivos en cada uno de nosotros siempre.
Que Dios les bendiga.
LUCÍA VIVANCOS MARTINEZ
DIRECTOR DE CÁRITAS TRES AVEMARÍAS